"Hijas del viento" (Alejandra Pizarnik) y "Cançó trista" (Apel·les Mestres)
Los poemas de esta semana se han escogido para representar la crueldad de una persona (en la poesía de Alejandra Pizarnik) y la melancolía interior de un ser humano (en el poema de Apel·les Mestres). ¿Habéis tenido alguna vez tanto odio por alguien que esa persona la veéis reflejada en el poema de Alejandra Pizarnik? ¿Os habéis sentido alguna vez interiormente como la poesía de Apel·les Mestres? Leed los dos poemas y lo descubriréis.
Castellano
Hijas del viento (Alejandra Pizarnik)
Han venido. Invaden la sangre. Huelen a plumas, a carencia, a llanto. Pero tú alimentas al miedo y a la soledad como a dos animales pequeños perdidos en el desierto. Han venido a incendiar la edad del sueño. Un adiós es tu vida. Pero tú te abrazas como la serpiente loca de movimiento que sólo se halla a sí misma porque no hay nadie. Tú lloras debajo de tu llanto, tú abres el cofre de tus deseos y eres más rica que la noche. Pero hace tanta soledad que las palabras se suicidan.
Catalán
Cançó trista (Apel·les Mestres)
Era un pobre teixidor
que teixia, que teixia,
era un pobre teixidor
que teixia nit i dia.
Teixia un somni d'amor
que era un cel de poesia;
per trama, pena i dolor
per urdit, goig i alegria;
el seu cor per obrador;
per tela la fantasia...
Era un pobre teixidor
que teixia! que teixia!
Mes l'amor és un traïdor,
tot engany i picardia;
obre l'ala al bo i millor
i s'allunya amb el nou dia.
I ara el pobre teixidor
ja no canta com solia
gira els ulls en la foscor
i li sembla que somnia;
i morint-se de tristor
troba dolça sa agonia...
Era un pobre teixidor
que es moria! que es moria!
(Traducción: Canción triste)
Era un pobre tejedor
que tejía, que tejía,
era un pobre tejedor
que tejía noche y día.
Tejía un sueño de amor
que era un cielo de poesía;
por trama, pena y dolor
por urdido, gozo y alegría;
su corazón por obrador;
por tela la fantasía...
¡Era un pobre tejedor
que tejía! ¡Que tejía!
Pero el amor es un traidor,
todo engaño y picardía;
abre el ala al bueno y mejor
y se aleja con el nuevo día.
Y ahora el pobre tejedor
ya no canta como solía
gira los ojos en la oscuridad
y le parece que sueña;
y muriéndose de tristeza
encuentra dulce su agonía...
¡Era un pobre tejedor
que se moria! ¡que se moría!
Traducción: Jorge de la Fuente