"Noche oscura" (San Juan de la Cruz) y "La font" (Joan Teixidor)
Esta semana se han escogido estas poesías para expresar la religión de forma completamente fuera de lo convencional y para representar el rápido transcurso del tiempo. San Juan de la Cruz compara el amor con Dios como un amor de pareja, en que el Amado es Jesucristo y la Amada es el alma humana. En cambio, Joan Teixidor usa los caminos, el paso de las nubes... como referencia a que el tiempo siempre pasa y nunca se detiene. Leed los dos poemas y cread vuestra propia reflexión.
Castellano
Noche oscura (San Juan de la Cruz)
En una noche oscura con ansias, en amores inflamada, ¡oh dichosa ventura! salí sin ser notada, estando ya mi casa sosegada.
A oscuras, y segura, por la secreta escala disfrazada, ¡Oh dichosa ventura! a oscuras, y en celada, estando ya mi casa sosegada.
En la noche dichosa en secreto, que nadie me veía, ni yo miraba cosa, sin otra luz y guía, sino la que en el corazón ardía.
Aquesta me guiaba más cierto que la luz del mediodía, adonde me esperaba quien yo bien me sabía, en parte donde nadie parecía.
¡Oh noche que guiaste! ¡Oh noche amable más que la alborada: oh noche que juntaste Amado con Amada. Amada en el Amado transformada!
En mi pecho florido, que entero para él solo se guardaba, allí quedó dormido, y yo le regalaba, y el ventalle de cedros aire daba.
El aire de la almena, cuando yo sus cabellos esparcía, con su mano serena en mi cuello hería, y todos mis sentidos suspendía.
Quedeme, y olvideme, el rostro recliné sobre el Amado, cesó todo, y dejeme, dejando mi cuidado entre las azucenas olvidado.
Catalán
La font (Joan Teixidor)
Anàvem a la font quan ja queia la tarda,
resseguíem camins, corriols i dreceres,
ens arribava el cant que fa l'aigua i la pedra.
Érem els habitants d'un estiu de miracle,
tot era tan feliç que no ho enteníem.
Dames, cavallers, l'estol de nens i nenes,
el gaudi de la llum i l'hora fugissera,
els núvols divagant pel cel que s'enfosqueix
i trepitjant el verd el vestit blanc de Maria.
Ignoràvem Renoir però ja el pressentíem.
(Traducción: La fuente)
Íbamos a la fuente cuando ya caía la tarde,
reseguíamos caminos, senderos y atajos,
nos llegaba el canto que hace el aigua y la piedra.
Éramos los habitantes de un verano de milagro,
todo era tan feliz que no lo entendíamos.
Damas, caballeros, la bandada de niños y niñas,
el disfrute de la luz y la hora huidiza,
las nubes divagando por el cielo que se oscurece
y pisando el verde el vestido blanco de María.
Ignorábamos Renoir pero ya lo presentíamos.
Traducción: Jorge de la Fuente