"Soneto XXIII" (Garcilaso de la Vega) y "El plor" (Quim Ponsa)
Esta semana he escogido una poesía de Garcilaso de la Vega para representar el amor y el rápido transcurso del tiempo. En cambio, Quim Ponsa expressa todo aquello que llora por la frustración del mundo, pero también destaca que le gusta llorar porque le hace sentir más humano. ¿Veéis la situación de este mundo tal como escribió Quim Ponsa? ¿Tenéis una preocupación por la huída del tiempo, como Garcilaso de la Vega. Leed las dos poesías. Son origen de reflexión.
Castellano
Soneto XXIII (Garcilaso de la Vega)
En tanto que de rosa y de azucena se muestra la color en vuestro gesto, y que vuestro mirar ardiente, honesto, con clara luz la tempestad serena; y en tanto que el cabello, que en la vena del oro se escogió, con vuelo presto por el hermoso cuello blanco, enhiesto, el viento mueve, esparce y desordena: coged de vuestra alegre primavera el dulce fruto antes que el tiempo airado cubra de nieve la hermosa cumbre. Marchitará la rosa el viento helado, todo lo mudará la edad ligera por no hacer mudanza en su costumbre.
Catalán
El plor (Quim Ponsa)
Poc a poc rodola galta avall la llàgrima, aquella llàgrima d’enyor, enyor a un espai, a un temps, a una persona, a un animal, enyor. És tant sa plorar, tant... tant que se’m fa difícil poder-ho catalogar o valorar. M’agrada plorar, em fa més home, més tendre, molt més humà, em lubrifica i em lenifica. Ploro de vegades per poca cosa, per un gest, per una imatge, una simple fotografia. Em fan plorar les noticies. L’explotació infantil. El maltractament animal, la violència masclista, el racisme, el feixisme..... Però també una flor perfecte, l’olor intensa del romaní, la maria lluïsa, el gessamí que em transporten a racons a vivències passades agradables o simplement tràgiques. El riure d’un nen, o la pluja intensa, La mort... Però sobretot l’enyor, aquell enyor tant difícil de combatre tant impossible de digerir tant injust i tant necessari. L’enyor, el plor, la vida...
(Traducción: El llanto)
Poco a poco rueda mejilla abajo la lágrima, aquella lágrima de añoranza, añoranza en un espacio, en un tiempo, en una persona, en un animal, añoranza. Es tanto su llorar, tanto... tanto que se me hace difícil poderlo catalogar o valorar. Me gusta llorar, me hace más hombre, más tierno, mucho más humano, me lubrifica y me lenifica. Lloro a veces por poca cosa, por un gesto, por una imagen, una simple fotografía. Me hacen llorar las noticias. La explotación infantil. El maltrato animal, la violencia machista, el racismo, el fascismo..... Pero también una flor perfecta, la olor intensa del romero, la maría luisa, el jazmín que me transportan a rincones a vivencias pasadas agradables o simplemente trágicas. El reír de un niño, o la lluvia intensa, La muerte... Pero sobre todo la añoranza, aquella añoranza tan difícil de combatir tan imposible de digerir tan injusta i tan necesaria. La añoranza, el llanto, la vida...
Traducción: Jorge de la Fuente