Las redes sociales se deben utilizar correctamente
Hoy día vivimos en un mundo interconectado a través de las redes sociales. Nuestros perfiles virtuales dan información sobre nosotros. A través de estos perfiles compartimos fotografías, opiniones, etc. Esto es malo? En absoluto, si se hace con moderación, como todo en la vida. A menudo se dice que el joven de hoy no lee ni escribe, todo lo contrario, lee y escribe más que nunca. Las redes sociales como el Instagram, Facebook o WhatsApp son las más populares en este terreno. Estas redes son un genial mecanismo para intercambiar opiniones sobre cosas que ocurren en nuestro día a día, para poder conocer gente nueva, chatear gratuitamente, comunicarse a miles de kilómetros con otras personas o como forma de entretenimiento. En la sociedad actual el "postureo" está muy implantado en las redes sociales, tal vez lo haces y no eres ni consciente de que lo estás haciendo... Tener un perfil en Instagram o Facebook y elegir lo que quieres enseñar es una retro alimentación del ego y vivimos con ello por defecto. Hoy día, tu perfil es una presentación de si eres guapo, si eres interesante, cuantos más "likes" o "followers" tengas, más exitoso eres, etc. Por lo tanto, casi todo el mundo quiere conseguir el éxito personal en la sociedad virtual. Incluso, hay gente que para obtener éxito cuelga cosas que ni les gusta, ni les interesa por el simple hecho de tener más "likes" o hacerse más importantes cuando realmente no lo son. Esto conlleva que nuestra generación haga un uso intensivo de las redes. Como muestra de ello, yo personalmente he decidido estar una semana aislado de todas las redes sociales. Me he dado cuenta que ocupaban la mayor parte de mi tiempo. Los jóvenes estamos conectados demasiadas horas diarias, y en consecuencia a ello, puede acarrear problemas, es decir, invertir más tiempo en las redes sociales que en tus ocupaciones profesionales como el trabajo, los estudios, etc. te pueden arruinar. Así pues, ¿Tenemos que poner límites? Sí, tenemos que encontrar un equilibrio y no intentar construir una vida digital muy alejada de la presencial. Entonces, ¿Hemos confundido vida digital con vida real? Es un peligro pensar que lo que ocurre en Instagram es una fotocopia exacta de lo que sucede en el mundo real, y estamos lejos de ello. En otras palabras, es un peligro confundirlas porque en estas redes se reproduce exponencialmente la falta de valores, de respeto, etc. Por lo tanto, no puedes confundir la vida digital con la real, ya que, en las redes muchas personas no reflexionan antes del golpe de clic, es decir, al publicar algo. Además de estas personas que no reflexionan, también hay otros que llevan a cabo acosos que provocan miedo a las víctimas que se ven afectadas a la realidad, y muchos más casos similares. Finalmente, las redes sociales son una muy buena herramienta, siempre y cuando se haga un uso adecuado y moderado de ellas.