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“Lo imposible”, la vida cambia en cuestión de unos instantes

El cine español, generalmente, no suele tener un público extenso más allá de los límites nacionales. Pero hay una excepción. Esta película trata de un suceso real que ha levantado todo tipo de emociones aquí y en el extranjero, especialmente en Europa y en los Estados Unidos.


Juan Antonio Bayona conmovió al mismísimo Steven Spielberg con un film que muestra la supervivencia de una familia española al terremoto de Sumatra en 2004. Ewan McGregor (Enrique Álvarez) y Naomi Watts (María Belón) reflejan, juntamente con el maravilloso papel del resto de actores, una historia de superación más allá de la desesperación.



Enrique, María y sus cinco hijos (Lucas, Simón y Tomás) viajan a Tailandia para celebrar las vacaciones de Navidad. Un auténtico paraíso sin igual, un gran hotel y horas enteras para estar juntos en aquel hermoso lugar. Todo parece de maravilla cuando están en la piscina del hotel donde se alojan al lado del mar, pero la vida les dará un cambio brutal.


Un tsunami destrozará el hotel y, tras la tragedia, cada uno verá que no está junta toda la familia. El desconsuelo de pensar que se los ha llevado el agua, que están muertos o que nunca se podrán encontrar debilitará las conciencias de los personajes. Solo el destino, los instintos de búsqueda y de supervivencia marcarán el futuro de sus vidas.



Esta obra del séptimo arte se sobresale del cine español convencional, haciendo una película de una calidad perfecta mediante la plasmación de la asombrosa historia de la familia Álvarez Belón.


Actores, sucesos, emoción, realidad, fotografía, director, guión... todo es perfecto en esta película que ha cautivado a millones de personas. También se debe destacar la música, una banda sonora compuesta por el artista vizcaino Fernando Velázquez.


Como conclusión, hay que especificar que Lo imposible es una muestra de que la vida puede llegar a cambiarte en cuestión de unos instantes, y que la esperanza debería ser lo único que no se ha de perder.


Dando fin a este artículo, os voy a dejar una imagen impactante de la película y algunas de sus frases célebres:


Instante en que un tsunami provocado por el terremoto de Sumatra pilla desprevenida a quienes estaban en el hotel. En el centro está uno de los hijos de Enrique y María, Lucas, aterrorizado tras recoger su pelota.

“¿Pero sabes cuando he tenido más miedo? Cuando salí, al verme solo, eso me ha dado miedo, pero os he visto a los dos en este árbol y ya he dejado de tener tanto miedo porque sabía que no estaba solo”.


“Cuando todo está perdido, aquello por lo que luchamos define quiénes somos”.


“—Algunas de esas estrellas se apagaron hace mucho, mucho tiempo. ¿Lo sabías?

—Están muertas, ¿no?

—Están muertas. Pero una vez fueron tan brillantes que su luz sigue viajando por el espacio y aún podemos verlas.

—¿Cómo se sabe cuáles están muertas y cuáles no?

—No se puede, es imposible. Es un misterio maravilloso, ¿no?”


“—Lucas, gracias por cuidar de mamá.

—Nos cuidamos el uno al otro”.




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