"El remordimiento" (Jorge Luis Borges) y "Paraules de la mort" (Màrius Torres)
Esta semana he escogido estas poesías para representar un elemento común: la muerte. En el caso de Jorge Luis Borges, el poema habla de una muerte en vida por no haber alcanzado lo que se anhela: la felicidad. En cambio, Màrius Torres expresa el sentimiento de la muerte en un momento en que la vida se ve acabada. Espero que admiréis los dos poemas como se merecen.
Castellano
El remordimiento (Jorge Luis Borges)
He cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer. No he sido feliz. Que los glaciares del olvido me arrastren y me pierdan, despiadados. Mis padres me engendraron para el juego arriesgado y hermoso de la vida, para la tierra, el agua, el aire, el fuego. Los defraudé. No fui feliz. Cumplida no fue su joven voluntad. Mi mente se aplicó a las simétricas porfías del arte, que entreteje naderías. Me legaron valor. No fui valiente. No me abandona. Siempre está a mi lado La sombra de haber sido un desdichado.
Catalán
Paraules de la mort (Màrius Torres)
Tu, jove moribund, que ara m'has dit Amarga,
amargs són els teus llavis per comprendre el meu gust!
Si em trobessis al fons d'una vida més llarga,
quan em diries Dolça també fores injust.
El meu sabor és fet de milions de vides
que ha apagat el meu bes, obscur en la fredor:
Astres, ànimes, déus. I ara que ets tu que em crides,
seré un instant amarga de la teva amargor….
Gran ocell de silenci, indiferent i muda
germana de la Nit, sobre la carn vençuda
el meu vol és profund i pàl.lid, però breu.
Calmo, amb dits de repòs, la seva última alarma;
però, més que l'angúnia, m'allunya d'aturar-me
la llum d'alba de l'àngel que ve darrera meu.
(Traducción: Palabras de la muerte)
Tú, joven moribundo, que ahora me has llamado Amarga,
¡amargos son tus labios por comprender mi gusto!
Si me encontraras en el fondo de una vida más larga,
cuando me llamaras Dulce también serías injusto.
Mi sabor está hecho de millones de vidas
que han apagado mi beso, oscuro en la frialdad:
Astros, ánimas, dioses. Y ahora que eres tú quien me llamas,
seré un instante amarga de tu amargura….
Gran pájaro de silencio, indiferente y muda
hermana de la Noche, sobre la carne vencida
mi vuelo es profundo y pálido, pero breve.
Calmo, con dedos en reposo, su última alarma;
pero, más que la angustia, me aleja de pararme
la luz del alba del ángel que va detrás de mí.
Traducción: Jorge de la Fuente