"La lista de Schindler" es el rostro de la humanidad
La lista de Schindler es una película de 1993 dirigida por Steven Spielberg en que se pone como enfoque la figura de Oskar Schindler para representar uno de los momentos más desgarradores de nuestra historia contemporánea: la Segunda Guerra Mundial.
Oskar Schindler, empresario y afiliado al partido nazi, se hace dueño de una empresa judía tras la conquista alemana de Cracovia. El negocio fue concedido a él como agradecimiento de los nazis por su amistad.
Schindler no tenía conocimientos para hacerla funcionar y contrata a Itzhak Stern. Stern, hombre judío, se encargará de su administración fuera de la mirada de los alemanes y elaborará un ambicioso plan: utilizar la empresa como tapadera para salvar la vida de tantos judíos como pueda, haciéndoles trabajar en aquel negocio industrial.
Para no levantar sospechas, Stern les ayudará a falsificar documentos de manera que los nazis los considerasen “imprescindibles” al observar sus falsos certificados. Con este trabajo se librarán de los campos de exterminio.
Schindler descubrirá el estratagema de Stern y, al comprender sus motivos humanos, hará todo lo posible para salvarles con vida. Stern trabajará en la penumbra y Schindler se encargará de promocionarla y de conseguir contactos entre las filas de la SS. Estos dos personajes arriesgarán sus vidas para salvar a aquellos que estarán a punto de perderla en los campos de concentración.
Esta película basada en hechos reales es el gran espejo del ser humano. Odio, crueldad y tristeza acompañados de la luz esperanzadora causada por dos personajes. Papeles muy bien interpretados por todos los actores de la película y Liam Nesson (Oskar Schindler) y Ben Kingsley (Itzhak Stern) hacen destacar una demostración asombrosa de sus talentos interpretativos.
Steven Spielberg tuvo una ingeniosa idea: rodarla en blanco y negro para suavizar la crudeza de su argumento. Es una película muy dura pero muy recomendable de verla, al menos, una vez en la vida. Gran instrumento para reflexionar en una nueva filosofía sobre las inclinaciones de la humanidad.
La escenografía es muy realista. ¿Sabíais que las escenas de la película en Auschwitz se rodaron en una recreación en los Estados Unidos? Nadie lo diría.
La lista de Schindler está repleta de filosofía, frases célebres y simbolismo. La única escena en color que se ve a lo largo de toda la película (exceptuando el inicio y el final) es el abrigo rojo de una niña. ¿Qué pretendía expresar el director? Una niña caminando entre los disparos y la locura de la escena expresaba toda aquella sangre derramada por las calles. Lo escalofriante es que aquella niña existió realmente y su forma de actuar fue la misma que en la película. Este tipo de cosas nos ponen los pelos de punta, ¿verdad?
La banda sonora es conmovedora, melancólica y sincera. Una verdadera obra de arte creada por el compositor John Williams para expresar el sufrimiento de los judíos de la forma más cercana posible.
Como conclusión acabo afirmando que esta película es única, intachable y perfecta. Gran merecedora de sus siete Oscars y de su gran fama. Seguramente habrá que pasar mucho tiempo para que vuelvan a rodar una película de una calidad tan alta como esta.
Dando fin a este artículo, aquí tenéis una imagen impactante de la película y algunas de sus frases célebres.
Oskar Schindler (centro) y Amon Goeth atraviesan, rodeados de judíos y oficiales, la estación. Schindler estaba buscando a Itzhak Stern.
“Quien salva una vida, salva al mundo entero”.
“Poder es cuando tenemos justificación para matar, y no lo hacemos. Eso es poder Amon, eso es poder”.
“Lo único que tiene que hacer es poner un precio. ¿Cuánto vale una persona para usted?”.
“¿Conoces ese dicho que dice que un minuto de vida sigue siendo vida?”.
“Luego está la guerra que saca a la luz lo peor de cada persona, no lo mejor sino lo peor”.